6 Tips básicos para superar el proceso de organizar tu boda
¡¡Nos casamos!! ¡Bien! Estamos en pleno auge de enamoramiento y hemos decidido dar el paso, pero… ¿y ahora por dónde empiezo? ¡Oh My God! Lugar de la ceremonia, tipo de boda, organizar los invitados, vestido, flores, invitaciones, viaje, regalos… Todas esas palabras empiezan a bailar en tu mente como ovnis sin sentido…
¡La Variopinta al Rescate!
Tranquilas amigas, que no es oro todo lo que reluce ni todo el monte es orégano. No, todo tiene solución y aquí está La Variopinta para daros unos pequeños consejos para que organizar vuestra boda sea un proceso que llevéis lo mejor posible… ¡Qué c***! Para que disfrutéis al máximo de organizar vuestra boda y no lo olvidéis jamás.
No, no voy a entrar en plazos y tiempos, porque os aseguro que una boda se puede organizar en un mes o en un año, todo depende cada tipo de boda y de novios. Nada de eso, quiero daros unos pequeños consejos para que ese miedo escénico inicial desaparezca. De este modo, esos meses que paséis entre preparativos los recordéis como un tiempo precioso que formó parte de vuestra boda.
1. Hacer la boda que queréis
Sí, amigos, da igual que no la “típica boda”, da igual que quieras casarte haciendo el pino o vestida de rojo pasión. Da igual que tu madre, tu suegra y tu tía la del pueblo de tachen de loca por querer que tus perros te lleven las alianzas. Da igual que quieras hacer una parrillada en lugar de un banquete a todo tren. Da igual. Sólo importa una cosa: Vuestra Boda es Vuestra y tenéis que hacer lo que os apetece, lo que os sale de dentro. Es vuestro día, no dejéis que nadie os arrebate las ganas y las ideas que tenéis. Fuera prejuicios y adelante con vuestra locura.
2. Tener claro vuestro presupuesto y preferencias
No hace falta calcular al céntimo lo que os vais a gastar, ni mucho menos, pero sí saber aproximadamente con qué cantidad de € contáis. Tampoco hace falta tener esa cantidad guardada en la cuenta corriente de antemano, porque entonces creo que no habría bodas hoy en día. Ser realistas: en la mayoría de los casos, la gente os va a dar dinero y… ¡eso también cuenta! Hay que estimar ese montante de dinero a cuánto puede llegar y juntarlo con lo que tenéis / estáis dispuestos a gastaros y … ¡Voilá! Ese es vuestro presupuesto. A partir de ahí, tenéis que ser claros con vosotros mismos y saber si para vosotros es más importante las fotos o las flores, el banquete o la ceremonia, la fiesta o los regalos… Es decir, hacer vuestro propio ranking de preferencias para poder distribuir mejor vuestro presupuesto de boda.
3. Contratar buenos proveedores
Son gente que va a ser determinante para lograr el primer consejo que os di. Cada uno en su ámbito, pueden conseguir que tu boda sea lo que soñabas o se vaya al garete. Mi consejo es claro: contratar a gente responsable y seria, buenos profesionales, y que su trabajo os guste, os llegue dentro. No entréis al juego de que tu amigo te hace las fotos o tu abuela te hace unas alubias para todos. Tu amigo y tu abuela quieren disfrutar contigo de tu boda y, por buena que esté esa fabada, no es lo mismo hacerla para casa que para toda la ese mogollón gente que va a ir. Importante también no contratar al proveedor más barato por ahorrar. Intentar hacer vuestra propia lista de preferencias y decidir en qué cosas os gastaréis más y en cuáles menos. Así, en aquello que sea importante para vosotros, no escatiméis, porque luego os quedaréis con las ganas y no habrá marcha atrás.
4. Contar con vuestra gente
En contra de la creencia popular, soy de las que piensa los vuestros (esos que realmente os quieren, lo más cercanos) están emocionados con vuestra boda, quieren celebrar con vosotros que os queréis y les encanta ser parte activa de vuestro día. ¡¡Aprovecharlo!! Os aseguro que todas esas manos y cabezas ayudando siempre vienen bien para preparar todo. Es vuestra boda, y tenéis que hacer lo que queréis (como ya os he dicho antes), pero no os evadáis del mundo: compartir es genial. Disfrutaréis y haréis disfrutar el doble.
5. Respirar profundo. No Extres
Siempre, siempre, siempre habrá momentos de agobio. Ahí es cuando tenéis que poneros en modo zen, respirar profundo, contar 10 (o mil…) y recordar que estáis metidos en este embolado porque queréis, porque os apetece disfrutar de un día único, porque deseáis que vuestra boda sea especial. Imaginarla, pararos un momento y pensar en vuestro día. Recordar que todo es relativo, que nada es tan grave como parece y que cuando pase el tiempo, os lo juro, os estaréis riendo de ese momento de estrés vital.
6. Disfrutar
He aquí el quid de la cuestión. La clave de todo. Lo más importante. Disfrutar del momento en que decidís casaros, disfrutar de cuando se lo decís a vuestra gente, disfrutar de cada vestido que os probéis, disfrutar de cada momento de estrés e incluso de cada discusión porque uno quiere papel blanco y el otro papel kraft. Un tópico que sí es completamente cierto es ese de: “el día de tu boda pasa volando”. Bueno, en realidad no, volando no… ¡¡Pasa a la velocidad del rayo!! Si me hacéis caso, cuando ya haya pasado el día B te quedarán los recuerdos de ese día mágico y también de todos esos días de preparativos, que son también parte de vuestra boda, donde no habrás parado de disfrutar como un niño con juguetes nuevos.
Parecen consejos sencillos y cosas obvias, ¿verdad? ¡¡Pues a aplicarlas y tenerlas siempre presentes, queridos futuros novi@s!! Organizar tu boda puede ser una época preciosa de tu vida si sabes cómo enfrentarte a ello. Por supuesto, siempre ayuda rodearse de gente que sume, así que siempre podéis contar con La Variopinta para allanaros el camino, pues si algo ayuda en la organización de una boda es una buena Wedding Planner… ¿qué para qué sirve? Eso lo dejamos para otro capítulo, que el exceso de información cansa y hemos dicho que vamos a… ¡¡DISFRUTARRR!!
